Sobre la explotación de la esperanza, debes recordar dos hechos importantes. La primera es que la esperanza es un veneno, que en pequeñas cantidades es una cura. Segundo, la esperanza es necesaria para el presente, no para el futuro. Si la esperanza se deja en el presente y se usa como fuerza para el movimiento ahora, será milagrosa y hermosa, pero si la das al futuro, generará miedo y se convertirá en un freno del presente.
Para cambiar el presente y escapar de la rueda del sufrimiento, es necesario deshacerse de la esperanza para el futuro y los remordimientos del pasado. Concentrándote en la realidad, te das cuenta de que la rueda en la que se ejecuta la ardilla es una rueda de miedo. La ardilla se escapa del miedo del pasado al miedo del futuro. La proteína está tan ocupada con sus miedos que no se da cuenta del presente.
La esperanza es como un gancho para pescar. La esperanza es como un Ascensor social. La esperanza es como una corriente de aire ascendente y descendente. La esperanza es el viento. El viento es lento y no muy, débil y fuerte. Cuando te atrapan en el gancho, lo más importante a tiempo para arrancar, después de haber ido en el Ascensor de arriba, es necesario Bajar del Ascensor, o de lo contrario ir de vuelta hacia abajo. La esperanza es usar, como las aves usan los flujos del viento.
Mientras la hierba crece, los caballos mueren de hambre. Hasta que el sol salga, rocío ochi se desvaneció. Dicen que no vas a tener esperanza, pero eso es mentira. Los fuertes y pacientes esperan su hierba, y las lágrimas de nuestras adversidades se convertirán en lágrimas de alegría.
La esperanza es la máscara de la codicia, el aferramiento y el agarre, la codicia, el deseo obsesivo de la mentira. La ardilla está encerrada en una rueda de esperanza.
La integridad es la simultaneidad. Esperanza para TI y para los demás. Esperanza para el orden y la aleatoriedad. Esperanza de "hacer" y "tener". La esperanza de" ser " y "no ser". Esperanza para la belleza y la fealdad, para la oscuridad y la luz, para el calor y el frío, para el miedo y el amor, para la ira y la ternura, para la salvación y la muerte.