Para abrir la puerta cerrada, Centre su atención en el mango de la puerta. Si conoces la manija de la puerta, también sabrás cómo abrir la puerta con ella. Conocerás el castillo y la puerta en sí, y lo que está detrás de él, y los que abren y cierran esta puerta. La pluma es la clave para todo. ¿Qué le gusta el bolígrafo? A la pluma le gustan las manos hábiles. Las puertas se abren con las manos y la cabeza.