¿Tú también estás encerrado en una rueda y no puedes salir del círculo vicioso? ¿Adónde quiera que fueras, siempre regresas? ¿La vida es un laberinto, donde se les olvidó hacer una salida? Bueno, tú no estás solo. A la ardilla atrapada en una rueda, también le gusta pisar el mismo rastrillo. Nadie sabe si se puede salvarla, pero dicen que la fe, la esperanza y el amor, al unirse, se convierten en un milagro.