La esperanza se hace realidad-cuando la esperanza es, pero no muy grande. Cuanto mayor sea la esperanza, menos posibilidades hay de que se haga realidad.
Prepárate para actuar en el momento más inoportuno, y no a tiempo y sin ninguna preparación, es una práctica común, lo contrario es una rara excepción.
Cuanto menor sea tu esperanza, más rápido te moverás. Cuanto mayor sea tu esperanza, menos prisa. Cuanto menor sea la esperanza, mayor será su beneficio potencial.
Esperanza cuanto menos, mejor. Cuando haces muchas acciones diferentes a la vez, la esperanza se divide en todos ellos y, al igual que las semillas, algo saldrá. Si necesitas una cosecha de esperanza, esta esperanza, cuanto más, mejor.
El momento adecuado puede esperar mucho tiempo, y en un momento crítico de estrés y aleatoriamente todo se pierda. Desde este punto de vista, es mejor no esperar nada, sino simplemente terminar su caso hasta el final y comenzar a actuar. Incluso se puede empezar en el momento equivocado, lo que sería en el momento adecuado para estar ya en armadura.