El principio de "igualdad entre iguales" funciona en todo. No se puede decir que una mentira es mejor o peor que la otra. Lo mismo ocurre con la estupidez y la curva.
No hay oscuridad, solo hay luz, y la luz es igual a la luz, igual a la recta recta. Lo que significa que la mentira es verdad, la luz es oscuridad, la grande es pequeña, y la pequeña es grande.
Desde el punto de vista del gran universo, no hay diferencia entre la hormiga y la hormiga, el árbol y el bosque, el rey y el mendigo... Todo esto es absolutamente insignificante.
Según el zodiaco, no hay signos malos o buenos, pero cada signo tiene sus propias fortalezas y debilidades que serían útiles para usar. Por otro lado, el zodiaco describe solo las propiedades del grano. El crecimiento adicional del grano depende de muchas otras condiciones.
¿Qué significa igualdad? Todas las células del cuerpo humano son iguales y provienen de una sola fuente. Sin embargo, hay muchos tipos diferentes de células en el cuerpo humano, y no se puede decir que las células cerebrales son más importantes que las células gástricas.
La unificación del hombre en la actualidad es el desarrollo de la idea de castas en los Vedas. Lo único que la modernidad ha hecho en este escenario es el conocimiento de las comedores y la posibilidad de volver al estado de inicialización.
Los hombres son iguales ante Dios, pero no ante los demás. Dios es enorme y nosotros somos pequeños. Para el grande, todos los pequeños son similares. Pero los pequeños se distinguen perfectamente.
Todos somos iguales ante Dios, pero no entre nosotros. En la multitud todos son iguales. En la multitud, especialmente cuando miras desde arriba, es difícil distinguir uno de otro.
Yo sirvo a Dios, yo soy el esclavo de Dios. Estoy cumpliendo la voluntad de Dios. Otras personas también son esclavos de Dios. Para Dios, todos son iguales. No tengo miedo de otras personas y no hago ídolos de ellos, son los mismos esclavos que yo. Todo el mundo hace su trabajo. Mi comunicación con otras personas se reduce a discutir nuestras tareas y proyectos. Hacemos lo que Dios nos ordena. Me alegran aquellos que hacen bien su trabajo y tristes aquellos que son malos; pero todo esto me interesa sólo para ajustar su eficacia personal y habilidades. Cuando veo las virtudes de otra persona, las tomo a mí mismo. Cuando veo los defectos, veo que no los tengo.