El problema de los pecadores es que están buscando consuelo y comodidad. La primera vez que la comodidad les parece alegre, pero en su contraste, el sufrimiento se intensifica aún más.
El hombre ofendido por Dios ofendió mucho a Dios... Muy. El hombre ofendido por Dios es un gran pecador, que no sólo ha ofendido a Dios, sino que ha ofendido y no se ha disculpado, ha ofendido y no se ha arrepentido. Y lo hizo más de una vez y no dos veces ...mucho ...muchas veces. ..hasta que Dios finalmente resistió y maldijo a sí mismo y a toda su descendencia por siete generaciones por delante.
Los remordimientos de conciencia asociados con el miedo convierten a una persona en un sadomasoquista, que es muy feliz con su propio sufrimiento. Al sufrir, una persona como para redimirse de sus pecados y reduce los sufrimientos que le causan conciencia y culpa.
El pecador no puede librarse del sufrimiento. Si el pecador se deshace del sufrimiento, que él redimirá sus pecados, este hombre se volverá loco por el miedo.